La nueva etiqueta de clasificación energética proporcionará al sector un mayor espacio de desarrollo y permitirá a los clientes comparar productos con mucha más facilidad.
El principal cambio es que las actuales bandas de eficiencia se han reducido a una simple clasificación de la A a la G, sin más diferenciaciones.
Las clasificaciones A++/A+, por ejemplo, ya no existirán.
Esta actualización afecta únicamente a las siguientes categorías de productos: lavadoras, lavadoras-secadoras, lavavajillas, congeladores y frigoríficos y refrigeradores de vino.