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Gasificadora de agua Smeg: creado para momentos que brillan

¿Buscas una forma más emocionante de mantenerte hidratado o de sorprender a tus invitados?

El Soda Maker de Smeg combina estilo, sostenibilidad y un nivel de burbujas personalizable para transformar el agua natural en refrescantes bebidas con gas. Desde refrescos caseros hasta sofisticados spritz, descubre cómo este compacto imprescindible de cocina aporta funcionalidad y diversión a tu día a día.

Presentamos el Soda Maker de Smeg: dale un toque burbujeante a tu día a día

Añade un poco de chispa a tu consumo diario de agua con el Soda Maker de Smeg, ¡la forma perfecta de disfrutar de refrescantes bebidas con gas en casa! Esta nueva incorporación a la gama de pequeño electrodoméstico ofrece comodidad, personalización y diversión.

Con un simple giro de la perilla de carbonatación, controlas el nivel de burbujas: desde un toque sutil hasta un gas intenso, ideal para preparar mocktails, cócteles o simplemente dar vida al agua de todos los días.

Gracias a su diseño único, compacto y elegante, con un acabado mate de alta calidad, este electrodoméstico combina funcionalidad y estilo para destacar en cualquier cocina.

Descubre la gama

Control de carbonatación personalizable

Gracias a su innovadora y práctico mando de control de carbonatación, perfectamente integrada en el diseño, puedes ajustar fácilmente el nivel de CO₂ y personalizar la cantidad de burbujas a tu gusto, ya sea para preparar un refresco casero, un mocktail con gas o un cóctel burbujeante.

Botella sostenible y de alta calidad

La botella de 800 ml está fabricada con Tritan™ Renew, un innovador plástico con un 50 % de contenido reciclado que es resistente, transparente y apto para lavavajillas. Una elección que refleja el compromiso de Smeg con la sostenibilidad y la reducción del uso de plásticos de un solo uso gracias a una botella reutilizable.

Al eliminar la necesidad de botellas desechables, reduces residuos y haces una elección más ecológica. En un año, podrías ahorrar unas 1.440 botellas: el equivalente a unos 288 metros, casi la altura de la Torre Eiffel (calculado a partir de una botella típica de 500 ml y 20 cm de alto).