Para ser cada vez más sostenible, no basta con utilizar materiales ecológicos. El consumidor cada vez más conciente con el medio ambiente espera que las empresas hagan todo lo posible para que el impacto de los productos que distribuyen sea el menor posible. Esto requiere que el enfoque de diseño no sólo del electrodoméstico sino también del embalaje se convierta en ecodiseño. ¿Cómo? Diseñando, por ejemplo, envases inteligentes de dimensiones reducidas que aseguren la correcta protección del producto y al mismo tiempo eliminen cualquier capa superflua. El compromiso de Smeg con los materiales y el embalaje se desarrolla tanto en el ámbito de los pequeños como de los grandes electrodomésticos, a través de una búsqueda constante de los mejores socios.